"Debe prestarse atención a la apariencia y el flujo de la sangre para estar prevenidas de algunas sorpresas en el futuro. Lo mas rápido y eficaz suele ser comprar una prueba de embarazo o hacerse un examen de laboratorio", indicó el ginecólogo Carlos Loreto.
Explicó que una minoría de mujeres expulsa un flujo de color marrón o muy rojo y en pocas cantidades porque, generalmente, el útero se está liberando para dar cabida a los grandes cambios que experimentará su cuerpo.
"Hay gestantes que producen flujo en el primer mes de gestación, como el sangrado de implantación que ocurre cuando el embrión anida en el endometrio y genera un pequeño hematoma que es expulsado posteriormente y, en ocasiones, de forma intermitente", precisó.
El especialista precisó que quienes sangran durante la preñez después suelen experimentar mareos, sensibilidad en las mamas, así como para percibir olores y sabores, nauseas e incluso vómito.
También acostumbran a orinar con frecuencia o sentir breves espasmos en el vientre. Loreto sugirió acudir a la consulta médica si se presenta alguna anomalía con la secreción menstrual.
"En muchos casos no se trata de algo grave que pudiera poner en peligro la vida del feto o de la madre. Generalmente, sólo recomendamos reposo", apuntó.
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